CON HÉCTOR BLANCO

Historia de una estación de autobuses que pide una jubilación

Gijón no tiene estación municipal de autobuses. Aunque ahora todo parezca que está relacionado con la estación intermodal del plan de vías, lo cierto es que Gijón fue pionera en la idea de contar con una estación pública. Hubo un proyecto en 1933, hace 91 años, que nunca llegó a concretarse. Lo que tenemos desde 1941 es una estación privada. La estación de Alsa. Hoy recordamos su historia.

Guillermo Figueroa

Gijón |

Fue una consulta que recibimos para Héctor Blanco en la sección TU HISTORIA DE GIJÓN. Tú también puedes enviarnos tus dudas históricas.

La actual estación de autobuses, la de Alsa, fue proyectada en 1939. En un principio nació como un espacio para ubicar los andenes de autobuses de una compañía que empezaba a tener mucho movimiento. No había transcurrido tanto tiempo desde que se abandonaron los carruajes de caballos por el transporte motorizado tal y como lo conocemos hoy en día. Además de los autobuses, Alsa ubicó allí sus garajes y talleres. También se barajó la idea de abrir un hotel, aunque finalmente se reservó un espacio para una clínica médica. Lo que hoy en día es la Clínica El Carmen, estuvo allí instalada durante muchos años.

El edificio que vemos hoy poco tiene que ver con el original, un edificio que fue referente de vanguardia y modernidad, obra de los arquitectos Manuel del Busto y Juan Manuel del Busto. Solo queda un tercio de la edificación original, la que está coronada por el cartel de Alsa (ya sin neón y sin el reloj original). Una fachada que no podrá tocarse puesto que está protegida. La estación ha sufrido muchos cambios debido a problemas como el derrumbe que sufrió en 2002

Plenamente integrada hoy en el centro urbano, en el momento de su inauguración, el 30 de diciembre de 1941, se situaba en unos terrenos que conformaban el límite entre la zona urbana y los arrabales. Fue elegida por sus buenas conexiones con las líneas importantes por aquel entonces.

A la espera de una estación municipal el futuro de las actuales instalaciones de Alsa podrían convertirse en zona residencial. Con los cambios introducidos en materia urbanística, se permite la construcción de 52 viviendas, repartidas hasta en 8 pisos de altura.