Según la información facilitada por el Ayuntamiento gijonés, en el incendio, del que se desconoce el origen y que está ya sofocado, se quemaron alrededor de 1.500 metros cuadrados de aislamiento térmico de la cubierta. Hay daños estructurales en la construcción, derivados de la carga calórica. El fuerte viento que se ha registrado toda la mañana en la ciudad ha ayudado a que se avivara el fuego.
En el momento del suceso había varios trabajadores en la obra. Los vecinos desalojados de los tres bloques cercanos, cada uno de 27 viviendas en el barrio de Viesques, se han llevado un buen susto.
El jefe de servicio del Cuerpo de Bomberos, Pablo Ferrío, ha explicado que el fuego se originó en la planta semisótano del edificio, donde combustionó material aislante que se iba a utilizar en la cubierta. Ha costado bastante sofocarlo. Ferrío ha insistido en que la "voracidad" del fuego se debió al material que ardió.
Hasta el lugar se desplazaron cuatro camiones de bomberos y once efectivos. En las labores de extinción se han empleado más de 10.000 litros cúbicos de agua.