Damián Manzano explica que las situaciones de cada una son diferentes, pero al coincidir en el tiempo anticipan una situación complicada. Reclama medidas claras y directas que defiendan la industria porque puede "y debe" tener futuro.
Para el sindicalista el principal problema es la situación de desventaja que tiene nuestra industria. Es importante articular herramientas que le permitan competir en igualdad de condiciones con el resto. Por eso ve bien que Adrián Barbón esté en Estrasburgo defendiendo nuestros intereses.
Manzano asegura que no apuestan por una política basada en subvenciones o participación del Estado, pero si se conceden esas ayudas es imprescindible tener cierto control sobre el uso de las mismas. "Hay intereses que hay que proteger", dice, y el Estado debe jugar un papel. Se muestra optimista con que haya futuro porque la industria es garantía de empleo de calidad y riqueza para la región.
Desde la federación de industria de comisiones obreras critican además ciertas decisiones políticas o empresariales que nos han llevado a esta situación.