La posibilidad de que en Gijón se fabriquen vehículos militares es una oportunidad, afirma Álvaro Muñiz, algo que Aurelio Martín matiza porque todo tiene sus consecuencias. Que Gijón pase a ser objetivo militar en caso de conflicto por ejemplo. Aurelio trata de exponer que el empleo, de calidad añade Álvaro, es importante, pero rechaza que se traten de vender únicamente los aspectos positivos de este tipo de inversión militar o en defensa. Para Aurelio sería más importante en materia de seguridad que se garantizase la suficiencia energética o la producción de cereales.
Álvaro cree importante señalar que la industria militar llegaría a Gijón de la mano de una empresa importante como INDRA, y que eso dejaría interesantes avances tecnológicos. Porque Aurelio tampoco niega que esta clase de inversiones supone un impulso tecnológico.
Ambos habitantes de la pequeña ínsula coinciden en su preocupación acerca del auge de los discursos belicistas. También del populismo, entiende Álvaro.