Galo recomienda mínimo dos semanas para conocer el país nipón. Será necesario priorizar porque es un territorio grande y las distancias se notan aunque los trenes funcionen muy bien. Eso sí. El "Japan pass" es caro. Si lo sacamos para movernos lo que queramos durante esas dos semanas nos costará unos 500 euros. Junto al vuelo que nos lleve hasta Japón es lo más caro del viaje. El día a día allí no es tanto como se piensa (salvo las cervezas, que son muy caras). Galo nos recomienda reservar asiento en los trenes para asegurarnos el viaje, aunque fuera de horas punta, no suele haber problema.
Aunque los japoneses no hablan inglés, será fácil moverse por las estaciones. Están organizadas por colores y sí que aparecen las paradas en inglés. Y los ciudadanos siempre tienen predisposición a ayudarnos.
Todo lo que ha visitado Galo le ha gustado. Sobre todo Kyoto. No hay en esta ocasión recomendaciones para no perder el tiempo. Lo que sí nos pide nuestro viajero de cabecera es ser respetuosos con la cultura y tradiciones japonesas. Lamenta que se ve a muchos turistas demasiado "agresivos", que invaden el espacio de los japoneses. De hecho, eso ha llevado a restringir el acceso al barrio de las famosas geishas. Vayamos donde vayamos, respeto.