Como una roca, firme pese a las dudas, y manteniéndose entre los mejores contra viento y mareo. El Sporting ganó al Alcorcón (por primera vez en toda la temporada sumó los tres puntos ante un rival en puestos de descenso) y accede de nuevo al play-off (ahora el equipo es quinto) cuando restan once jornadas para la conclusión de la Liga regular. Un solitario gol de Djuka desde el punto de penalti, tras un agarrón tan claro como inocente de Babin, sirvió para que el montenegrino rompiera su mala racha (tres meses y medio sin marcar) y los puntos se quedaran en casa.
Lo cierto es que el sábado el Sporting no estuvo nada bien. Jugó caminando en el primer tiempo y mejoró algo en el segundo, pero el fútbol del equipo en nada se parece al que encandiló en la primera vuelta. Las recuperaciones de Yáñez y Rivera, la próxima de Izquierdoz y la espera por Campuzano son argumentos a los que se agarra la afición para pensar que el bache ha pasado y que ahora todo irá a mejor. Falta hace, porque pocos equipos darán tan poca guerra como el Alcorcón en las próximas jornadas.
El Sporting jugará en Lezama ante el colista Amorebieta el próximo domingo a las dos de la tarde. Ganar o ganar de nuevo, no vale otro resultado.
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