El crol es su estilo preferido (28 segundos en hacer un largo), aunque el que peor se le da, la braza, es uno de los que más entrena porque quiere mejorar. Trabajar en los fallos es algo que la motiva porque quiere explotar el margen de mejora que tiene. Es muy exigente consigo misma.
Sus entrenadores le ayudan mucho a ello. También el equipo, porque aunque nadas sola en el Club Natación Santa Olaya al que pertenece son una piña. Haber sido campeona de España es como un sueño y la adrenalina que se siente le engancha. Perder no le gusta nada y se enfada mucho, sin embargo se trabaja mucho en las derrotas porque la natación está llena de altibajos. Siempre encuentra el apoyo en el equipo cuando lo necesita. Sus compañeros del colegio no entienden del todo por qué nada y se sacrifica tanto.
Más de 3 horas al día de entrenamiento. Algunos, este año solo un día, se mete en la piscina a las 6 de la mañana. El madrugón es lo peor, pero en cuanto estás en el agua todo cambia. No sabemos si esos días de entrenar tan temprano también cumple con sus manías, que también las tiene. Y sus miedos, como competir en aguas abiertas, de lo que no guarda bien recuerdo.
En los estudios, que no siempre se le dan bien, es fundamental aprovechar muy bien los tiempos y ser consciente de que te queda poco tiempo para ti aunque seas una adolescente. Pese a todo, no se pone fecha de caducidad y piensa en dedicarse profesionalmente a la natación. Piensa poner todo su empeño y dedicación en ello.
