LA MUJER EN LA MAR

Las mujeres también miran al mar

Los estudios dicen que solo un 2 por ciento de la gente que se dedica profesionalmente al mar son mujeres. Hay mucho camino por recorrer, pero las mujeres pueden hacer lo mismo que los hombres. En GIJÓN MIRA AL MAR hemos recibido a dos marinas que luchan contra viento y marea para que más mujeres den el paso.

Guillermo Figueroa

Gijón |

Aitana Sánchez y Verónica Soto-López son profesoras del departamento de ciencia y tecnología de la Escuela Superior de Marina Civil. Antes de estar en tierra estuvieron en la mar, un mundo que les apasiona. Y aunque son pocas, cada vez es más habitual su presencia. En los últimos años su incorporación al mundo marítimo se ha incrementado casi un 46 por ciento.

Aitana y Verónica reconocen que la situación de cada mujer, igual que en los hombres, es diferente y depende de sus preferencias el que se enfoquen más a trabajos en tierra o en el mar. Pero ambas insisten en que pueden hacer cualquier cosa. Aunque existe aún la percepción entre las mujeres de si "será trabajo para mi", es importante avanzar. Y se hace. Porque las dudas de las futuras generaciones de marítimas las entienden perfectamente sus predecesoras y las ayudan a superarlas. Y no en vano debemos recordar que, hace no tanto tiempo las mujeres solo accedían a los barcos si estaban disfrazadas de hombres o eran "la mujer de". También estaban consideradas portadores de mala suerte (ellas y los paraguas, ironiza Verónica). Hoy en día, el problema de ver a las mujeres como inferiores en el mar lo tienen los hombres, no las mujeres.

Ambas marinas desprenden su pasión por el mar. Y tienen un poco más sencillo transmitirla gracias a proyectos como Winblue, una iniciativa europea que trata de promover la igualdad en la economía azul.