Lorena Alonso, técnica responsable del Club de Producto Sidraturismo Asturias, coordinadora del proyecto, nos ha explicado que el objetivo es generar en torno a la sidra un productos turístico similar al que existe en torno al vino o al aceite. Aunque Asturias, Galicia y País Vasco viven la sidra de forma diferente y tienen sus peculiaridades, juntan pueden ser más fuertes.
La cultura sidrera asturiana seguirá trabajando en solitario y tratando de aprovechar el tirón que ha supuesto la declaración como patrimonio inmaterial de la humanidad por parte de la UNESCO, pero a su vez, impulsará con sus vecinos esta ruta de la sidra de España. Porque, explica Alonso, podemos ser muy conocidos en España, pero no tanto en el mundo.
El proyecto está financiado con fondos europeos, que fijan finales del próximo año como el momento en el que tienen que tener asentadas las bases de la iniciativa. Lo que hoy se ha presentado oficialmente es su puesta en marcha. El club de productor sidraturismo Asturias, el clúster de turismo rural de Asturias, el consorcio Sagardun vasco y la asociación gallega Maceira e Sidra forman parte del mismo.