CONCEJALA DE IU

Noelia Ordieres, un culo inquieto en el Ayuntamiento

Noelia Ordieres es nueva en la política, aunque considera que hace política desde que la eligieron delegada en sexto de primaria. "Mi vida es política" afirma.

Guillermo Figueroa

Gijón |

Trabajadora social, madre, feminista, escritora, poeta, montañera...Noelia reconoce que no puede parar y trata de aprovechar el tiempo al máximo. Ahora lo hace añadiendo la política a su currículum porque está muy orgullosa de ella y aspira a cambiar las cosas. Sin embargo, reconoce que la política institucional es más compleja y frustrante de lo que esperaba. Desde un grupo pequeño de la oposición es consciente de que puede hacer poco, pero seguirá trabajando. Salvo con Vox, que es su línea roja, afirma tener buena relación con el resto de los concejales de la corporación, que "son compañeros, no rivales".

Considera que tiene un buen sueldo y que la política está bien pagada. Sin embargo, cree que la gente no se da cuenta de que cuando eres concejala, la política es 24 horas al día los 7 días a la semana. Y en su trabajo en Cruz Roja cobraba poco menos y terminaba a las 15h. Ahora ha aceptado el compromiso.

Noelia Ordieres es independiente. Había militado en Juventudes Socialistas, de lo que guarda un buen recuerdo, y si está en el grupo municipal de Izquierda Unida es porque Javier Suárez Llana la llamó para que fuese de número 2 en su lista electoral. Se conocían de poco antes de empezar a colaborar con él para confeccionar medidas del programa electoral. Luego llegó "la llamada y el pincho de tortilla". La llamada era para ofrecerle ir en la lista. El pincho fue para pensar si aceptar "el marrón". No se arrepiente de haber aceptado.

Aunque no es de Gijón (nació en Llanes y creció en Ribadesella), llegó muy joven a la ciudad. Se emancipó a los 16 años y vivió y trabajó aquí. Ahora vive en Nuevo Roces, un barrio "muy de pedir" porque faltan muchas cosas. Allí es muy conocida, lo cual tiene sus inconvenientes. Aunque estés tomando algo por la noche, los vecinos se acercan a plantearle reivindicaciones.

Noelia Ordieres es muy positiva pero no quiere caer en el Mr Wonderful. Reivindica la tristeza como una parte de su vida y asume cargar con "muchas mierdas". Pero espera que su paso por la política le deja muchas sonrisas y pocas miserias.