Nuria Castro es licenciada en Biología por la Universidad de Oviedo, pero un día decidió apostar por la cerveza y no por la ciencia. O al menos no por la ciencia más tradicional. Ha unido su profesión con su afición y ahora se dedica a hacer "una PCR a las cervezas".
No existe una titulación oficial que te presente como "maestro cervecero", pero hay maneras de ir conociendo el mundillo. Así ha llegado a controlar que en el proceso de elaboración de la cerveza sea perfecta. Aquí una de las principales ventajas que tienen personas como Nuria es probar los productos antes incluso de que sean envasados.
Ella fue la primera mujer que entró a trabajar en Basqueland. Ahora son varias en un sector masculinizado. Nunca pensó que la fuesen a contratar, pero apostó y ahora está en el referente nacional de las cervezas asturianas. Además de controlar la calidad del líquido, también participa en procesos creativos como el de poner el nombre a las nuevas cervezas.
Todo empezó con unos amigos, con los que también tiene su propia marca de cerveza artesana, Tolibier´s, pero eso es más un hobbie que otra cosa. En general llama la atención su trabajo a la gente, más aún cuando este tipo de cervezas son, con la IPA a la cabeza, más conocidas cada vez. Pero todavía queda para que generalmente sepamos que hay más que "rubias y cervezas".
Con Nuria Castro, que pertenece además a la banda de gaitas Villa de Gijón, hablamos de cerveza, de ciencia, de elaboraciones o de emprendimiento. Es una persona que tiene una historia interesante que contar, y eso merece un ESPACIO RESERVADO.
