La responsable del programa, Carla García Urbón, asegura que esto último es lo más importante. “Que se sientan escuchados, preguntarles cómo están, porque en la mayoría de los casos se sienten invisibles”.
En la actualidad ayudan “a entre 12 y 14 personas cada sábado”, pero la crisis sanitaria ha dejado sin recursos a muchos “que nunca pensaron verse en la situación”.
Si contaran con más voluntarios, aseguran que podrían ampliar la ruta a nuevas zonas de la ciudad donde creen, también son necesarios. Y esa es la idea. Lo jóvenes que estén interesados en participar en el programa pueden ponerse en contacto con ellos en el correo electrónico asturias@ciong.org.