EDUCACIÓN

La pandemia de los mil protocolos que volvió locos a los profesores

Improvisación. Falta de información. Miedo. El profesorado tuvo que salir adelante entre todas las dificultades que supuso la pandemia. Jornadas que no diferenciaban entre trabajo y descanso, un confinamiento sin ninguna desconexión hicieron que lo recuerden como un periodo muy duro. El compañerismo es la parte positiva de todo aquello. En Más de Uno Gijón queremos recordar todo aquello, aunque ya no nos acordemos.

Guillermo Figueroa

Gijón |

Los protocolos cambiaban constantemente, incluso a veces sin comunicación previa. Cada día empezaba sin saber muy bien qué pasaría o qué tendrían que hacer. El profesorado tiene que hacer un esfuerzo por recordarlo porque la situación ya se ha normalizado, pero nadie les quita el frío que pasaban en infierno por aquella ventilación cruzada, las entradas escalonadas, ejercer casi de una especie de policías...Sin embargo, recuerdan que la Consejería de Educación no se lo puso nada fácil. Fueron considerados personal esencial, pero no se sintieron nunca como tal.

Los efectos de la pandemia, con las clases telemáticas o periodos de semi presencialidad, son aún visibles. Existe un retraso en el aprendizaje en general, y aún mayor entre el alumnado que no tuvo oportunidad de mantener el ritmo debido a la brecha digital. Hubo profesores que intentaron llevar a alumnos vulnerables los materiales, pero no podían sustituir el contacto social. A todo ello se une lo que supone para un chaval, sobre todo de secundaria, quedarse encerrado en casa en un momento en el que son pura energía.

La pandemia ha dejado unas lecciones claras, como la necesidad de integrar las nuevas tecnologías (se ha avanzado en ese aspecto) y cuidar la salud mental (se han incorporado profesionales para ello, pero de manera muy escasa).

Añadir que el profesorado también se contagió. Los medios que les proporcionaron fueron "mejorables". Y todo el esfuerzo, el estrés, la dedicación, de los años de pandemia, no ha sido reconocido. La figura del profesor sigue tan ninguneada como antes, lamentan Mariela Fernández, David Martín y Jessica Béjar, que nos han acompañado en el programa de hoy.