La decisión de "oficializar" el fin de la pandemia es "una cuestión política" y por tanto Arcos considera que tardará tiempo en hacerse, pero considera que los nuevos contagios y las reinfecciones son "irrelevantes" en este momento desde el punto de vista clínico. Su impacto, dice, en el sistema sanitario es mínimo.
Pedro Arcos apoya que no llevemos mascarilla en interiores a partir de mañana porque las restricciones "deben estar acorde a los riesgos" y el "riesgo real" actual es muy diferente al que tuvimos anteriormente. Otra cosa, reconoce, es la "percepción de riesgo" pero las medidas deben adoptarse desde un punto de vista clínico.
Arcos recuerda que otros países de nuestro entorno ya han decidido retirar las mascarillas y entiende el "exceso de celo" que nos ha llevado a retrasar la decisión de poner fin a la obligatoriedad. No cree necesario llevar la mascarilla en un interior que esté bien ventilado y sea suficientemente amplio. Cree que la decisión "no tiene marcha atrás" salvo que aparezca una nueva variante que lo complique todo.
El epidemiólogo alerta además del peligro de "gripalizar" el covid 19 y urge a establecer un nuevo modelo claro de control de los casos. Lamenta que durante toda la pandemia haya faltado una "estrategia clara".
