La figura de Avelino González es fundamental en esta historia. Prendes Pando estaba pensado para ser un hospital y un albergue infantil, pero por diferentes cuestiones nunca llegó a ser utilizado para tal fin. Los Juzgados, cerrados hace 10 años, fue la opción elegida. El incremento de costes de los materiales tuvo algo que ver.
Héctor Blanco nos explica cómo se financiaron la compra del terreno y la construcción del edificio a través de una rifa pro infancia de la época. Pero en el momento en el que debía equiparse se acabó el dinero, y con el tiempo el hospital proyectado dejó de ser tan necesario porque ya se disponía de un Hospital de Cabueñes más parecido a lo que conocemos hoy en día y no había tanta miseria. Es aquí cuando se decide que el edificio debía convertirse en un Juzgado.
En un momento en el que Prendes Pando está de actualidad porque está cerca la conversión de las instalaciones en residencia de mayores o espacio cultural. Son propiedad del Principado.