Todos los partidos actúan igual. Se critica duramente a los otros partidos pero se es tibio con el propio, aunque las cantidades económicas fuesen exactamente las mismas. Todo se resume en una cuestión que todos los partidos exigen: disciplina de partido.
Nuestro analista nos da claves para entender lo que sucede cada año y deja clara una cosa. La experiencia dice que tener a tu mismo partido gobernando el país no garantiza que seas mejor tratado en unos presupuestos.