Para la alcaldesa los rusos también son víctimas de las decisiones de un gobierno "dictatorial". Insiste en su rechazo a la situación "aterradora" que se vive en Ucrania, pero descarta realizar un discurso "anti ruso". Apoya todas las iniciativas que se han puesto en marcha para tratar de parar la guerra pero sin dar la espalda a un pueblo que también sufre.