La pirólisis conlleva incineración, aseguran los expertos, por mucho que se diga lo contrario. Y en ese tratamiento se liberarán tóxicos, añaden. El dato es significativo. Asturias, dicen, pasaría de reciclar unas 6.000 toneladas de plástico al año a "quemar" 290.000 cada año. Eso supone, afirman, "recibir el plástico de toda Europa y que no quieren en otros países".
El empleo que generaría la planta o la actividad económica tampoco son argumento para defender la planta, afirma la FAV. Si se ubica en otro sitio "el empleo será el mismo" y se evitará incrementar aún más la contaminación de la zona oeste.
Escuchamos las opiniones en una entrevista a tres bandas en el programa de hoy.