El sentido común dice que un gobierno antepone los intereses de la ciudad a la que representa a los suyos como partido. Sin embargo, no siempre sucede así, y se antepone la "autonomía de partido" a la representación de un Ayuntamiento. Ángel nos explica que en gobiernos de coalición este tipo de votaciones diferentes suele estar más relacionada con épocas electorales o en temas considerados muy relevantes para la base electoral de un partido, porque dan a entender una descoordinación interna que el ciudadano puede percibir como debilidad.
No es baladí que esta discrepancia en las votaciones entre los socios de gobierno se haya producido en la junta de gobierno de Cogersa. Se trata de un asunto de "bajo impacto" o baja visibilidad de cara al ciudadano. Eso favorece que los partidos traten de reafirmarse tomando sus propias decisiones. Lo importante, como tantas veces, es saber comunicar o justificar posteriormente las desavenencias.
Lo peligroso de esta forma de actuar, advierte Ángel, es transmitir a los ciudadanos que existe cierta desconfianza dentro del gobierno local. Porque las diferencias son naturales, pero hacerlas visibles debería ser evitable, según fija la teoría política. Una narrativa compartida aunque sea para justificar un asunto de este tipo ayuda y anima a los votantes a ver las diferencias como algo enriquecedor. Nuestro Analista político recomienda a Foro y PP reforzar los protocolos de comunicación y debate interno para evitar que vuelva a suceder. También reforzar la unidad en público evitando situaciones como la vivida en Cogersa.
Sin embargo, Ángel está seguro de una cosa. Esta diferencia no se hubiese dado en un asunto de "alto impacto" que afectase a toda la ciudadanía y a toda la ciudad. La votación en Cogersa entra dentro de lo que puede considerarse "maría" de la política.