Ya era hora de que se solucionase el problema, nos cuentan Alberto Alonso y Félix Redondo. Hace años que se aprobó la Ley rider, recuerdan. Sin embargo, exponen muchas dudas en torno a un anuncio que vinculan con el proceso judicial al que se enfrenta la compañía.
No todos los riders tienen "cuenta propia". En muchos casos, se la alquilan a otro a cambio de un porcentaje. Y esos riders con cuenta alquilada se quedarán fuera de la regularización. Además, los riders que llevan años con Glovo están a la espera de saber cómo sería esa contratación. La clave está en qué convenio elige la empresa. No es lo mismo el de hostelería (favorable para los riders) que el de mensajería (más barato para Glovo).
La intención de la compañía es tenerlo todo solucionado antes de acabar el año. Los riders que nos atienden lo ven precipitado.
Pese a las dudas, pasar a estar contratados es una buena noticia para los riders porque tendrían unos ingresos asegurados, además de garantizados sus derechos laborales, como vacaciones o bajas. A la compañía le va a costar beneficios, estiman.