Las obras han vanzado al ritmo esperado. Han finalizado y el edificio vuelve a ser seguro. A la espera de los últimos remates, el director Manuel Fuertes ha dicho en Onda Cero que confía en que la Consejería de Educación les autorice el regreso para septiembre.
Desde que tuvo lugar el accidente, en el que fallecieron dos operarios que trabajaban en una reforma, los casi 700 alumnos del centro han recibido clases en el Patronato San José. En el colegio que les ha acogido, les cedieron los espacios disponibles y se habilitaron aulas modulares en el patio. Fuertes asegura que hay ganas de volver aunque allí se han portado muy bien con ellos.
En los próximos días, mañana finaliza el curso para los alumnos mayores, comenzará el desmontaje de esas aulas.