Otro empate, el tercero consecutivo, para cerrar el año y cuatro jornadas sin ganar (3 puntos de 12 posibles). Así certificó el Sporting el final de la primera mitad de la competición, en un partido marcado por el arbitraje del murciano Sánchez López. Un penalti muy riguroso (no corregido por el VAR al existir un leve contacto y quedar por tanto a la interpretación del colegiado principal) le sirvió al Eibar para empatar un partido en el que los de Ramírez tampoco hicieron demasiadas cosas en ataque. Campuzano adelantó al equipo gijonés en una acción personal, tras un pase de Róber Pier, y Hassan puso el único peligro rojiblanco, pero sin remate.
El enfado de la hinchada rojiblanca con los árbitros no es sólo por el partido de ayer, también por los tres anteriores: el penalti sobre Cote no señalado ante el Leganés, la parcial actuación ante el Levante o el gol encajado en Cartagena en fuera de juego. Demasiado lastre para poder ganar.
El Sporting cierra la primera vuelta con 35 puntos, y lo hará en tercera posición pase lo que pase en los encuentros del jueves. Volverá a jugar el 14 de enero (la plantilla se queda de vacaciones hasta el día 29 por la tarde) ante el Huesca en El Molinón, un partido que se perderán Cali Izquierdoz y Nacho Méndez por acumulación de amonestaciones.
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