El Ayuntamiento hará lo que se le exige en la sentencia. Punto por punto. La zona actualmente pintada de verde seguirá siendo peatonal, el carril bici seguirá como está y los coches irán por los cuadros del cascayu. El concejal de obras, Olmo Ron, deja claro que la solución no les gusta.
La situación una vez ejecutada la sentencia no será del agrado de nadie, anticipa el Ayuntamiento. Pero aseguran que si se hace así es porque Stop Muro pidió exactamente eso. El concejal de movilidad, Aurelio Martín, entiende que si la asociación no pidió recuperar el estado del paseo anterior a la pandemia, algo a lo que estaban dispuestos, afirma, es porque se le hubiese exigido un aval muy superior a 48.000 euros.
Los peatones, dicen, serán los grandes perjudicados. Según los datos del consistorio, entre abril y mayo utilizaron el cascayu 108.977 peatones y 68.540 bicicletas. Sin embargo, que los coches vuelvan a circular por el muro en sentido San Pedro no supondrá un impacto importante para el tráfico en Avenida de la Costa. Martín afirma no entender los objetivos de Stop Muro.
Martín pone datos encima de la mesa. En los días laborales de mayo la Avenida de la Costa registró 75 vehículos más a la hora que en 2019. Circularon, de media, 875 coches a la hora. Está muy lejos de la capacidad máxima de la vía (2.000 vehículos a la hora) incluso en hora punta, asegura.
