Llena de intensidad dramática, pero también atravesada por un realismo mágico y poético que nos permite traspasar al lado mitológico de la selva, la segunda película de Santiago Lozano, Grand Prix en Cine Latino y proyectada en Berlinale y Cartagena de Indias, acompaña el viaje ritual y transicional de José, trabajador de una funeraria, al corazón de una amazonía herida por las eternas guerras humanas. Víctima de ellas es el hijo de José, cuyo espíritu le anuncia que su vida está llegando al final.