La cita contó con productores que se acercaron desde diferentes localidades del concejo y también desde otros puntos de Asturias como Cabranes, Cangas de Onís, Parres, Amieva, Caso, Allande o Yernes y Tameza. El kilogramo del fruto se cotizó a 8 euros.
El premio a la mejor calidad de avellana fue para Candi Priede, de Amieva. Chelo Toraño, que también se llevó el premio a la cosechera de mayor edad, y Verónica Longo, que obtuvo igualmente el de mejor plantación, se clasificaron segunda y tercera, respectivamente.
En repostería casera venció Fernando Junco, del restaurante riosellano La Cerezal, que también se llevó el premio industrial. En artesanía se reconoció a José Luis Santos, en arquitectura en miniatura; el taller La Panera, en cerámica, cuero y manualidades; María Josefa González, en talla; artesanía JR, en originalidades; y Jugueteando, en madera. Una niña de once años, Carmen Rodríguez, se llevó el reconocimiento a la presentación.
Los establecimientos hosteleros de Piloña colgaron el cartel de lleno en una jornada de excelente meteorología y numeroso público asistente.