La decisión en la cúpula del banco andaluz se ha tomado después de un proceso que ha durado varias semanas, toda vez que Menéndez fue cesado por el consejo el pasado 1 de junio.
El relevo se producirá de manera efectiva cuando se obtengan las "autorizaciones regulatorias correspondientes". Unicaja Banco no ha indicado ningún plazo temporal indicativo de cuándo se producirá esto.
Isidro Rubiales se ha impuesto así en la búsqueda que el banco llevaba realizando de un candidato. El nuevo consejero delegado estaba hasta ahora en la dirección general adjunta al presidente, es decir, era la 'mano derecha' del actual presidente ejecutivo, Manuel Azuaga. Estaba a cargo de control y relación con los supervisores.
Unicaja ha destacado en un comunicado posterior al remitido a la CNMV que Rubiales "cuenta con una amplia experiencia en puestos directivos" dentro de la entidad, como Estrategia y Relación con los Supervisores.
Para el banco, esto "le aporta una amplia visión estratégica en la gestión del negocio y un conocimiento profundo de la estructura organizativa, del funcionamiento y de la evolución de la entidad".
Rubiales se ha impuesto a otros candidatos gracias a su perfil profesional y su "dilatada experiencia" en áreas "fundamentales" como la gestión de la entidad o la capacidad de respuesta a los retos tras la fusión de Liberbank. Así, el futuro consejero delegado tendrá en su agenda dar impulso y continuidad al plan estratégico de Unicaja con el objetivo de que la entidad siga siendo referencia en sus territorios de origen y mantener su trayectoria de "solidez financiera".
El ejecutivo es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Málaga, con una especialización en Hacienda Pública. Tiene una experiencia de más de 30 años en el sector financiero. En Unicaja, ha ocupado diferentes puestos de responsabilidad, tanto en Contabilidad, como Control y Estrategia. El banco ha destacado el "papel relevante" que ha jugado Rubiales en los procesos de integración que ha llevado a cabo Unicaja (Banco Ceiss y Liberbank).
Este cambio en la cúpula del banco se engloba dentro del proceso de remodelación del consejo de administración que la entidad lleva abordando tras su fusión por absorción con Liberbank en julio de 2021.
En concreto, el acuerdo de fusión establecía que, en el plazo de dos años desde la operación, es decir, antes del 30 de julio de 2023, el consejo de administración debía modificar el modelo de gobernanza de Unicaja Banco, de tal manera que el presidente del consejo, Manuel Azuaga, dejaría sus funciones ejecutivas y se reevaluaría al consejero delegado, Manuel Menéndez. Además, este nuevo modelo debe pasar el visto bueno del Banco Central Europeo (BCE), que es el supervisor bancario.
Unicaja informó la semana pasada de que obtuvo un beneficio neto atribuido en el primer semestre de 2023 de 148 millones de euros, lo que supone un descenso del 13% respecto a las ganancias contabilizadas en el mismo periodo del año anterior.
