"Que a uno lo despierten con gaitas es maravilloso y un estímulo más de los que ofrecen este premio y esta tierra. Cuando escucho las gaitas es una sensación lo que me envuelve, una sensación de alegría, de campo abierto, de pueblo arraigado y todo esto me provoca un bienestar. Al contrario que a otros, a mí las gaitas me gustan". Muy cariñoso y emocionado. Así aterrizaba Joan Manuel Serrat esta mañana en el Hotel de la Reconquista, donde le han recibido los integrantes de la banda allerana de gaitas El Gumial.
El artista catalán ha compartido un momento de encuentro con la prensa donde el repaso a su vida pasada, presente y futura ha sido inevitable: "Sigo componiendo pero no de la misma manera". El artista catalán dice estar en una etapa mucho más calmada: "No he dejado los escenarios para componer más, sino para encontrarme a mí mismo y aprovechar el tiempo que pueda quedarme y hacer las cosas que la vida constantemente me va descubriendo".
Un hombre que escribe "cuando el cuerpo se lo pide" y no cuando "le apetece". Sobre si se ve lanzando un nuevo disco, Serrat reconoce que la industria discográfica, tal y como la conocíamos antes, ha ido desapareciendo y siendo sustituida por otras historias, "por plataformas sobre todo". Del mismo modo, considera la difusión de las canciones, sobre todo del tipo de música que él hace, "no está muy presente en los medios de difusión. La música popular que tiene mayor difusión en estos momentos, es aquella en la que el ritmo le ha ganado absolutamente la batalla a la melodía". De ahí que el hecho de grabar un disco no le haga "mayor ilusión". Eso sí, si lo hiciese, "sin duda no sería para hacer una pirueta histórica, si no porque me apetece que la gente pueda conocer esto". ¿Qué mecanismo usaría? "Oiga, no lo sé. Como dicen los contratos; cualquier mecanismo conocido o por conocer".
MEDITERRÁNEO
El artista catalán recoge, este viernes, el premio Princesa de Asturias de las Artes 2024, discurso incluido. Unas palabras sobre las que no ha querido desvelar demasiado, más allá de que hablará de "sus sentimientos hacia el oficio, los premios y el mundo que nos toca vivir".
Un mundo por cierto en el que, a pesar de las circunstancias, su icónico tema, Mediterráneo, seguiría siendo "válido": "Si pretendiera contar la parte que quería contar, que es el aspecto lúdico y sensual y casi diría infantil de mis relaciones con el Mediterráneo, sí". Serrat lamenta que el Mediterráneo en estos momentos "es como prácticamente toda la Tierra; un mar contaminado". Afectado, además, por "la contaminación humana que nos están obligando a vivir y que está convirtiendo lo que ha sido un puente de culturas en un sarcófago inmenso donde se van depositando los sueños de miles y miles de personas que tratan de encontrar un sitio donde cambiar la vida". Aún así, subraya, "no por eso voy a dejar de amarlo. Y de sentirlo como el lugar donde mi niñez se hizo. Donde crecieron mis sueños, mis amores. Y donde sigo yo teniendo una relación franca, dolorosa, pero sobre todo llena de amor con un territorio que es en el que en el que me siento absolutamente identificado".