Marcelino Márquez hizo una valoración “agridulce” de los resultados en la comarca, en donde dijo que eran conocedores de la pérdida de votos, pero no del castigo infligido en algunos municipios en donde perdieron alcaldías para nada esperadas.
“Valorar que ganamos las elecciones en las tres circunscripciones, valorar también que hemos tenido un descenso en las alas a nivel autonómico, es verdad que aumentamos en número de votos, pero hay que reconocer que ha repercutido determinados asuntos en sobre todo en el voto en las dos circunscripciones en la oriental y en la occidental. Y sobre todo un añadido adicional en el suroccidente asturiano que ha hecho que bueno el resultado haya afectado no solamente a nivel autonómico sino a nivel local en algunos municipios”.
Lamento que el electorado no hubiera puesto en la balanza los buenos datos económicos o el aumento de las pensiones, entre otras mejoras sociales que hubo, y que, por el contrario, primaran otras cuestiones.
Reconoce que no entraba dentro de las previsiones perder alcaldías por el suroccidente como Tineo, Cangas, Allande o incluso Tapia, reconociendo obviamente que la que más le dolió por “afinidad” es la de su concejo natal.
Al ser preguntado si los alcaldes lo hicieron tan mal para perder las alcaldías, es cuando dijo estar convencido de que las políticas de ámbito nacional les pasaron factura, especialmente algunas en materia de gestión que han condicionado el voto, dentro de la ola nacional que existe en este momento de cambios, según dice, y que el Gobierno de Barbón, gracias a la gestión logro esquivar.
“Estoy convencido que son las determinadas decisiones en materia de gestión que vinieron desde Madrid, y yo no tengo ninguna duda. Desde la gestión, cuando el puente de La Barrosa, el tema del lobo, el tema de lo que te comentaba de la Ley de tenencia de animales, al final son añadidos qué provocan un desgaste a unas siglas, y en este caso en el suroccidente aún más”.
Sobre el voto del emigrante que mañana se cuenta y que marca una diferencia de 900 votos para dar un vuelco al gobierno regional, no espera sorpresa.
Ante un hipotético tripartito regional para la gobernabilidad de la izquierda que augura el PP con líos entre ellos, dice que “los videntes del PP” es lo que quieren trasladar a la opinión pública al estar ya en pantalla nacional, y que habrá que esperar a las negociaciones porque incluso igual no se da ese caso.
“Habrá que dejar a los órganos de los partidos que dialoguen y que lleguen a los acuerdos que sean pertinentes. El Partido Popular ya digo yo que creo que muestra más un deseo o un mensaje ya de cara a las generales, tratando de buscar similitudes con lo central, de lo que realmente va a ser, o no”
De ahí que les pide ser “respetuosos con los tiempos y el resto de las fuerzas políticas” a la vez que les espeta que "no se puede uno adelantar, anticiparse, a algo que no ha ocurrido”.
Termina diciendo que le sorprendió la convocatoria de las elecciones nacionales que ahora se convierte en el gran debate “que si es adecuado o imprevisto”. Tiene claro que es un ejercicio de responsabilidad “creo que el presidente Sánchez ha hecho un ejercicio de responsabilidad a la hora de dar la voz a los españoles y españolas a la vista del resultado de las autonómicas y locales, y yo creo que hay suficientes mecanismos para poder participar”. Dijo que él no estará de vacaciones por esas fechas, al recordar que hace cuatro años estaban en una situación similar a la de ahora.
