Esta peculiar empresa tiene su sede operativa en una moderna planta en Gijón, autosuficiente energéticamente, compuesta por invernaderos para el cultivo de distintas especies de microalgas. Una pyme tecnológica y centro de investigación dedicado a la innovación a través de la biotecnolgía de las microalgas, que es un claro ejemplo de cómo se puede dar respuesta a las necesidades de la población manteniendo un compromiso fehaciente con el planeta y los recursos disponibles.
Su historia comenzó hace diez años en el seno de la Universidad de Oviedo, cuando Fidel Delgado e Ignacio Albert, los CEO, de Neoalgae, se dieron cuenta del poder de las microalgas, de las que se pueden extraer muchos más activos que la spirulina, como la ficocianina, la astaxantina y la fucoxantina. Además, las microalgas son los únicos seres vivos de los que podemos obtener el omega 3 vegetal.
Neoalgae tiene un fuerte compromiso medioambiental. Es pionera en el desarrollo de aplicaciones y cultivos de microalgas a lo que le suma, la puesta en marcado de innovadoras referencias a través de sus distintas marcas y líneas de mercado.
Además está inmersa en varios proyectos nacionales, uno de tratamiento de residuos con Cogersa, que busca dar valor a los vertederos y otro con el "chef del mar" que busca impulsar las microalgas en el sector de la restauración . Actualmente también desarrolla otro proyecto, con ayuda de la Unión Europea, para explorar las propiedades del grafeno, y colabora con el Centro para el Desarrollo tecnológico industrial con varios proyectos enfocados en I+D.
A pesar de llevar más de 10 años liderando proyectos de investigación que marcarán el devenir de la alimentación o la agricultura del futuro, ha sido a través de la división cosmética y sus marcas AISkin y Dersia, la que han provocado que Neoalgae se haga un nombre reconocido entre el público general. Actualmente, AISkin cuenta con una tienda física en Gijón y una tienda online que vende a toda España.
Una parte fundamental del proceso productivo comienza en sus laboratorios, donde realizan el escalado de cepas, hasta conseguir los volúmenes óptimos para su inoculación en los fotobiorreactores. Durante todo el proceso, controlan exhaustivamente las condiciones de esterilidad para que los cultivos sean monoespecíficos . De este modo, en sus fotobiorreactores crecen solo aquellas especies seleccionadas para lograr productos de más alta calidad.
Es una empresa acreditada por el Ministerio de Economía y competitividad con el sello Pyme Innovadora.