El Plan Municipal de Control de la Avispa Velutina en Llanes ha logrado reducir la presencia de reinas en la zona. Así lo señala el concejal de Agroganadería, Xuan Valladares, al comparar los datos obtenidos este mes de febrero con los del pasado año.
En un informe realizado estos días, se recoge que "el 15 de febrero de 2021, había 153 trampas controladas por la Concejalía de Agroganadería del Ayuntamiento, con sólo 2 capturas de reinas de avispón asiático registradas. Eso significa una media de 0,013 reinas por trampa. A 28 de febrero, tenemos 607 trampas coordinadas por el Plan Municipal de Control de la Avispa Velutina, con otras 37 reinas capturadas (39 en el mes completo), lo que hace para la segunda quincena una media de 0,061 reinas por trampa. Tomando los datos globales de febrero, la media sería de 0,051 reinas por trampa".
En la comparativa con el ejercicio anterior, se indica que "en febrero del año pasado se disponía de 97 trampas y se registraron 116 capturas, una media de 1,20 reinas por trampa, algo más de veinte veces la ratio de este año".
De esta forma, "a pesar de que los aspectos meteorológicos puedan intervenir en un retraso o un adelanto en la actividad de las reinas, se puede aventurar casi con certeza absoluta que la presencia de reinas sea mucho menor debido a la elevada eficacia de la campaña del año anterior".
El aumento del número de trampas podría deformar la interpretación del dato de capturas por trampa, pero el hecho de que con cuatro veces más trampas se hayan capturado entre tres y cuatro veces menos reinas "no genera ninguna duda al respecto. Una mayor precisión del valor de estos primeros datos la tendremos según vayamos viendo en los próximos meses la evolución de la campaña, en el apogeo de la actividad de las reinas (abril y, sobre todo, mayo)”.
Gran respuesta de los voluntarios
Desde la concejalía de Agroganadería se agradece la respuesta de los voluntarios, que este año triplican a los de 2020 (112 en lugar de 33): “La clave para mantener a raya de forma permanente a esta especie es la incorporación del hábito de trampeo en el común de la población rural, lo que permitirá disponer de una presión sobre las avispas invasoras distribuida por todo el concejo de forma bastante uniforme y global. Además, la participación masiva consigue que el control de la plaga sea independiente de individuos en particular que hagan un esfuerzo extraordinario, ajustando además el trampeo municipal complementario de una forma muy ventajosa que afectará a la eficiencia de cada campaña”.
