El Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) cerró el pasado 31 de marzo la campaña de vacunación 2023-2024 con 452.146 dosis administradas para prevenir complicaciones derivadas de la gripe estacional, el COVID-19 y el virus respiratorio sincitial.
Según el Gobierno regional, la cobertura ha sido "significativamente buena" en cuatro de los grupos diana a los que estaba especialmente dirigida: mayores de 65 años, residentes de centros de mayores, embarazadas y recién nacidos.
La vacuna de la gripe, con 261.662 dosis administradas, ha sido la más utilizada. Con el empleo de diferentes sueros en función de la situación de salud de los pacientes, se ha inmunizado al 95,2% de las personas residentes en centros de mayores, y al 65% de que tienen 65 años. Esta cobertura es un 10% inferior a la del 2023, pero supera en un 15% a la que se conseguía en los años previos a la pandemia.
En el colectivo de las embarazadas, se han administrado 2.870 dosis. Sin embargo, ha tenido una acogida más débil entre los menores de cinco años, con 8.894 vacunas y una cobertura del 35,7%. El Principado recuerda que ha sido la primera campaña en la que se recomendaba administrar la protección a este grupo de edad.
La vacuna frente a la COVID-19 ha sido la segunda más empleada, con 186.144 dosis. La cobertura entre los usuarios de residencias ha sido del 93%, con 12.226 dosis puestas, y del 76,7% entre los mayores de 80 años, con 63.598 dosis empleadas. En este caso, la campaña sigue abierta para facilitar que las personas inmunodeprimidas puedan recibir la segunda dosis.
En cuanto al virus respiratorio sincitial, la inmunización con anticuerpos frente a este virus, que causa la mayoría de las bronquiolitis en bebés, entró esta temporada por primera vez en el calendario vacunal. El 96,5% de los bebés para los que estaba indicado ha recibido la medicación, con 4.340 dosis aplicadas.