La planta gasista, propiedad de Enagás, está paralizada desde finales de 2012 y pendiente de entrar en funcionamiento.
El consejero de Industria, Enrique Fernández, cree que a partir de ahora se va a poder proseguir con la tramitación de la planta de forma “mucho más ágil”. Que esto permitirá a Asturias disponer de una instalación energética de primer nivel.
Parece que en un primer momento se destinará a usos logísticos dentro del sistema gasista y a nuevos usos, como el bunkering. Que a medio y largo plazo podrá dar cabida a “desarrollos vinculados con el hidrógeno verde” para convertirse en un referente a nivel europeo.
El consejero destaca que es “una gran noticia para la economía y la industria, que da respuesta a una reivindicación que el Gobierno de Asturias lleva planteando desde hace muchos años para que la planta pueda entrar en funcionamiento”. Una “noticia muy positiva que contribuirá a la reactivación de la economía asturiana”.
La planta se terminó en 2012. Pertenece a Enagás, el principal transportista de gas natural en España. Se invirtieron en ella 363 millones de euros.
La formulación de la Declaración de Impacto Ambiental permite continuar hacia la autorización administrativa y su puesta en servicio.