Las agresiones físicas a profesionales sanitarios han aumentado un 70% respecto al prepandémico 2019. Es uno de los datos relevantes expuestos con motivo de las decimoséptimas Jornadas sobre Seguridad bajo el lema “Nos ocupa y nos preocupa” que se han celebrado en el Hospital Central de Asturias.
2023 terminó con un saldo de 413 ataques, una cuarta parte de ellos fueron físicos. Es mas que en 2020 y 2021 pero 80 menos que en 2019, explica la consejera de Salud Concepción Saavedra.
Saavedra señala que los servicios con más agresiones son las áreas de Salud Mental y Consultas de Hospitalización. El perfil más habitual de agresor es el de un varón que protagoniza la agresión en el 61% de los casos. La víctima suele ser una mujer mayor de 55 años. Por categorías, sobre todo enfermeras y técnicos auxiliares.
Respecto al papel de la administración, la consejera señala que el primer paso es la denuncia. “Le acompañamos en todos los trámites burocráticos y asistenciales” pero es “importante denunciar” ante las fuerzas de seguridad porque el agresor suele ser “reincidente”.