El informe técnico ordena la estabilización y consolidación de la fachada, teniendo en cuenta además que deberán eliminarse todos aquellos elementos cuya estabilidad no pueda garantizarse. Pone como por ejemplo las barandillas sueltas y piezas de cornisa rotas. Se apearán los huecos de ventanas que hayan resultado afectados por el derrumbamiento producido la mañana del pasado 5 de enero. Y se ha de resolver la consolidación de la cornisa perimetral especialmente afectada, en la esquina de las calles Ezcurdia y Caridad, donde se han avistado sendas grietas.
Además se apuntalarán todos los pisos, de abajo hacia arriba, en las zonas afectadas. Se actuará "teniendo en cuenta la carga actual sufrida por el derrumbe, con el objeto de poder entrar con seguridad para realizar las obras de desescombro y todas aquellas que resulten necesarias".
En una nota emitida por el consistorio se indica que "se debe proceder al vallado perimetral a través de un cierre metálico, apoyado en piezas de hormigón hasta el bordillo de las aceras colindantes, permitiendo únicamente el paso peatonal en los edificios situados enfrente". Deberá protegerse el cruce viario de cualquier acceso, ampliando lo máximo posible el cierre en esta zona.
Por último, una vez ejecutadas las actuaciones de estabilización y consolidación del inmueble "debe procederse al desescombro y demolición de aquellos elementos del interior que hayan perdido estabilidad o que sean irrecuperables2.
Según especifica el informe, una vez asegurado el inmueble, y "siendo deber de los propietarios mantener los inmuebles en las debidas condiciones de seguridad, salubridad y ornato público, deberá requerirse a la propiedad para que efectúe las obras necesarias en dicho inmueble, de manera que pueda garantizarse la reanudación de la actividad en el mismo".
El Ayuntamiento recuerda que las obras que se vayan a realizar deberán contar con la autorización previa de la Comisión del Catálogo, "dado el grado de protección del inmueble".