Como la de tantos perros y mascotas acogidas por las protectoras, la de Tarzán es una historia que busca un final feliz. Y va camino de ello gracias a la protectora Animales de Oriente.
Actualmente este precioso perro se encuentra recuperándose de una importante operación de rotura de cabeza de fémur. La voluntaria que se ocupa de él acaba sus vacaciones y el próximo día 16, el animal necesitará un nuevo hogar de acogida en el que poder, al menos, acabar su proceso de recuperación.
El albergue ahora mismo no es "un lugar adecuado para él", según recuerdan desde la protectora, ya que precisa aún de algunos cuidados y atención, pese a que ha comenzado a dar unos primeros pasos. Aún es un perro completamente dependiente debido a su postoperatorio.
"Lo ideal es que pudiese recuperarse en una casa donde disponga de un pequeño espacio con hierba o césped, para que pueda ir caminando poco a poco. En un piso, con un suelo de parqué lo tendría más difícil, porque resbala y le cuesta mantenerse", nos explica Marcial González.
A la búsqueda de un final feliz
Tarzán llegó a la protectora, cinco años atrás, siendo a penas un cachorro de unos tres meses. Tenía una leve cojera debido probablemente a un golpe recibido al poco de nacer. Tras ser acogido, un día se escapó y fue golpeado de nuevo por un vehículo. Los miembros de Animales de Oriente decidieron recuperar su custodia y poner en marcha su operación de fémur, para tratar de mejorar su situación.
Como es lógico, lo fundamental en todos estos casos es poder encontrar un hogar definitivo para él pero, mientras tanto, urge un sitio de acogida temporal mientras se recupera completamente de la operación.
Los interesados pueden ponerse en contacto con Marcial (685815856) o Pedro (690141339).
