Asturias corre el peligro de convertirse en una “isla” en la continuación del paro del transporte. Es el aviso del presidente de Cesintra, una de las principales patronales del sector. Su presidente Alejandro Monjardín alerta de una situación “caótica” que puede llevar a “cargarnos la industria” asturiana. Mientras otros territorios van normalizándose, en el Principado la atomización de los autónomos y la presencia de UITA dificultan la recuperación de la actividad ordinaria, indica Monjardín. El dirigente de Cesintra considera insuficiente el plan del Gobierno para desactivar el paro. La rebaja de 20 céntimos por litro de combustible se puede quedar en nada si sube el precio de la materia prima u otros costes, alega. Monjardín es partidario de limitar el tope de los precios. En su opinión, también se quedan cortas las ayudas de 1.250 euros por camiones de 40 toneladas y de 500 euros para furgonetas ligeras. El directivo empresarial cree que el Gobierno ha gestionado de forma “nefasta” este conflicto y debería tener un “gesto” para animar al fin de la protesta. Monjardín espera que los transportistas puedan volver a trabajar con normalidad tras el acuerdo del pasado viernes aunque, reconoce, los piquetes pueden coaccionar a los camioneros que vuelvan a la carretera.
El responsable de Cesintra se reunió esta mañana con responsables de Podemos, encuentro marcado por la condición de este partido como miembro del ejecutivo nacional. La diputada en el Congreso Sofía Castañón cree que el ejecutivo del que forman parte debería promover una ley urgente para evitar el trabajo a pérdidas en línea con lo que ya existe para la cadena alimentaria. La secretaria autonómica de Podemos Asturies cree que hay un proceso de “urberización” del transporte que puede tener un perjuicio especial en el caso del Principado.
