ERE en Alu Ibérica
Hoy empiezan los despidos en Alu Ibérica Avilés, en un miércoles con la agenda marcada por el debate extraordinario en la Junta sobre el futuro de esta aluminera en particular y la industria asturiana en general que ha supuesto la reprobación del consejero de Industria Enrique Fernández por "inacción" en este problema. Toda la oposición, de Vox a Podemos pasando por IU, Foro, PP y Cs, han apoyado este reproche político.
El día comenzaba con una concentración de trabajadores de Alu Ibérica frente a la Junta General. El presidente del comité de empresa José Manuel Gómez de la Uz desconfía del Principado porque se sienten engañados desde hace meses: “nadie sabe lo que va a pasar, no llevamos tres años para que se vendan las plantas para elaborar yogures”.
En el hemiciclo, el consejero de Industria Enrique Fernández mantiene su petición de intervención temporal de la SEPI hasta encontrar inversor pero el ministerio alega la normativa europea para cerrar esa posibilidad. Como ningún interesado quiere la actual plantilla, el Principado quiere que los empleados tengan prioridad en los nuevos contratos o se les ayude a encontrar otro trabajo: “se trabaja para que los inversores valoren como posible la contratación preferente de los trabajadores de Alu Ibérica”.
Reprobación del consejero
Toda la oposición respaldó la reprobación parlamentaria de Enrique Fernández por falta de acción en esta situación. Ciudadanos era la fuerza política que más tardó en dar su criterio porque querían escuchar al consejero. El diputado Luis Carlos Fanjul secunda el afeamiento político porque su “irrelevancia, falta de peso político y ser convidados de piedra en este proceso”.
El resto ya lo tenía claro, incluida Izquierda Unida que postuló la reprobación y cuya portavoz Ángela Vallina la remachó al señalar que “hoy por hoy usted es el mayor obstáculo para las relaciones del gobierno con IU”.
El PP aventuró que el consejero de Industria será el primero en ser reprobado, pero no el último. Álvaro Queipo dijo que la gestión es tan desastrosa y esperpéntica que acumula méritos sobrados: “sus anuncios generan falsas expectativas en la plantilla y sus familias al no tener base real, sus declaraciones sobre falsos inversores son irresponsables”, apuntilló Queipo.
Para Podemos, el consejero de Industria ha perdido las riendas de la situación y que no podría tener peor comparecencia. También Foro le reprueba tras una intervención de la que salió peor de cómo entró, dijo Adrián Pumares. Y Vox lamentó que el consejero haya defendido su interés en vez del de Asturias.
Toda la oposición en bloque censuró la gestión de Fernández. Solo el PSOE salió en auxilio del consejero. Luis Ramón Fernández Huerga acusó a la oposición de haber venido “con las botas calzadas, unos con redes de arrastre para ver qué sacan y otros usando la industria avilesina como anzuelo para río revuelto”.
El consejero defiende su trabajo. Enrique Fernández afirma que él no es el responsable sino los directivos de Alcoa sobre los que pesan varias investigaciones penales: “nos conducen al sin sentido de que la reprobación o dimisión del consejero sea la solución por ensalmo a este problema. Si algún consejero tiene que ser reprobado es el consejero delegado de Alcoa”. Recordamos que el ministerio de Reyes Maroto lideró un proceso de búsqueda de inversor que fraguó en la primavera de 2019, meses condicionados por las elecciones generales y autonómicas, con la venta de Alcoa a Parter, un grupo industrial que no convencía al entonces gobierno de Javier Fernández que prefería al grupo Quantum. A los pocos meses, Parter vendió la fábrica a Grupo Riesgo lo que generó el inmediato rechazo del Principado.
El Gobierno de Barbón arropó al consejero. El presidente y los consejeros estuvieron presentes en este pleno y aplaudieron, también el grupo socialista, a Fernández. Eso sí, también hubo un momento tenso cuando dos trabajadores de Alu Ibérica gritaron en contra del consejero desde la tribuna del público hasta que fueron desalojados.
Situación de la industria
El debate sobre Alu Ibérica y la reprobación del consejero se planteaba para hablar de la industria en general y en ese sentido la situación de la aluminera parece una excepción en el relato del consejero quien describió un panorama con problemas, admite, pero de fortaleza con un crecimiento estimado del 5,8% según Hispalink, niveles altos de empleo, carga de trabajo en astilleros, inversiones en Arcelor, apoyo estatal para Duro y Trubia, alternativas al cierre de las térmicas o dos posibles inversores para Vesuvius. Rechazó la expresión “emergencia industrial” para describir la situación del sector en Asturias.