Agentes pertenecientes a la Brigada Local de Policía Judicial de la Comisaría de Policía Nacional de Avilés culminaron, el pasado 7 de mayo, una operación policial que comenzó, en el pasado mes de enero del año en curso, con la detención del cabecilla de una red criminal que venía actuando en toda la región, dedicada al hurto en establecimientos comerciales de distintos productos de alimentación para su posterior venta a terceros, entre los que se incluyen restaurantes y bares en la ciudad de Avilés y área de influencia, además de a distintas personas del entorno del cabecilla de la red.
Tras varios meses de investigación, se pudo determinar la configuración del citado grupo, que estaba integrado, además del líder, de otros seis colaboradores, todos con antecedentes policiales, que eran los encargados de perpetrar los hurtos de los productos solicitados en distintos establecimientos comerciales de la región. Los investigados actuaban de forma coordinada, acordando puntos de encuentro en los que el líder entregaba a los ejecutantes de las sustracciones con listas de pedidos de los productos que posteriormente serían objeto de hurto, encontrándose entre los más demandados el aceite de oliva y embutido ibérico.
Los ejecutores materiales de las sustracciones concertaban citas a diario en distintos puntos de la ciudad, en los que le hacían entrega de los efectos sustraídos al conseguidor para su posterior venta y distribución, a modo de una rudimentaria, pero eficiente, “cadena de distribución” de productos de origen ilícito.
Tras la entrega de los productos hurtados al responsable del grupo criminal, éste se encargaba de su venta y distribución, para lo que utilizaba su propio vehículo, acudiendo a los establecimientos de hostelería previamente concertados, en los que una vez recibidos los productos le pagaban en metálico. Asimismo, los investigadores pudieron identificar también a distintos particulares que le adquirían los productos sustraídos a mitad de precio.
Los encargados de ejecutar los hurtos en los establecimientos comerciales procuraban que los productos sustraídos no superaran, en su valor total, el mínimo legal establecido para su tipificación como delito menos grave, evitando de esta forma su posible detención en caso de ser sorprendidos in fraganti.
Una ardua investigación policial, con numerosas vigilancias y seguimientos, culminó el pasado día 7 de mayo con la detención del cabecilla del grupo, a quien le constaban numerosos antecedentes policiales por hechos de similares características y que una vez finalizado el atestado y demás trámites policiales, fue puesto en libertad con cargos, siendo remitidas las actuaciones policiales al Juzgado de Instrucción de Guardia de Avilés.
La policía recuerda que los productos comerciales se deben adquirir por los cauces comerciales legales de distribución y venta, ya que de otra forma se podría estar favoreciendo la vulneración de determinados derechos de mercado y/o la posible comisión de hechos delictivos.
