Una docena de adolescentes utilizan unos corsés impresos en 3D para tratar su escoliosis idiopática, una desviación de la espalda de origen genético. Hasta 200 pacientes podrían beneficiarse de esta tecnología única en España e incluida entre las “misiones científicas” promovidas por el Principado.
La colaboración de público-privada permite realizar moldes muy precisos del tronco de los pacientes y confeccionar corsés con impresora aditiva que corrigen la escoliosis de forma más eficaz y menos incómoda. Candela y Claudia, de 14 y 16, son jóvenes que se ha beneficiado de esta técnica como también la exatleta Alba García que hablaron de la mejora de su calidad de vida gracias a esta técnica. En colaboración con el doctor José Fidalgo, jefe de Prótesis del HUCA, la técnica ha sido desarrollada por 18 entidades entre ellas el Hospital, la Finba, varias empresas, grupos de investigación y centros tecnológicos dentro del programa E-Health cuyo representante David González resaltó que el hospital asturiano es pionero en este tratamiento.
Pacientes del resto de España se han beneficiado de este programa incluido entre las “misiones científicas” promovidas por el Gobierno del Principado, algo resaltado por el Presidente Adrián Barbón. La visita de Barbón comenzó con un saludo a “Neo”, un robot que interacciona con los pacientes para hacerles más llevadera alguna de las fases del tratamiento. Tras la curiosa conversación, el presidente bromeó al decirle al robot que “tienes más discurso que muchos de la oposición”.
