NOMBRAMIENTO EN CANGAS DE ONÍS

Eduardo Llanos Álvarez de las Asturias tendrá una calle en Corao a petición vecinal

El acto oficial de este nombramiento tendrá lugar durante el próximo mes de agosto

Enrique Carballeira

Cangas de Onís | 28.05.2021 09:27 (Publicado 28.05.2021 09:26)

Eduardo Llanos Álvarez de las Asturias tendrá una calle en Corao
Eduardo Llanos Álvarez de las Asturias tendrá una calle en Corao | Corao

La localidad de Corao, en Cangas de Onís, homenajeará a Eduardo Llanos Álvarez de las Asturias, uno de sus vecinos más ilustres, dando su nombre a la calle principal.

De esta forma lo ha aprobado en las últimas horas el Consistorio Cangués, en la celebración del último pleno. Se trata de una petición vecinal que había sido planteada al alcalde de concejo, José Manuel González Castro.

Si no hay cambios en las previsiones, el acto oficial de este nombramiento tendrá lugar durante el próximo mes de agosto, incluyendo el descubrimiento de un busto obra de la escultora María Iglesias.

Llanos Álvarez de las Asturias nació en Corao en 1833 y falleció en la misma población, en 1927.

Llega a Chile en 1851, año en que se funda la primera institución bomberil de nuestro país: el Cuerpo de Bomberos de Valparaíso. Entre ese año y el estallido de la guerra contra España (1865-1866) fue un destacado comerciante en el puerto de Valparaíso.

Fundó la Sociedad de Benecencia Española y el Círculo Español. Se instaló en el puerto peruano de Iquique, donde se hace parte de la primera compañía de bomberos de esa ciudad. El 21 de mayo de 1879, luego del combate naval que acaba con el hundimiento de la Esmeralda, los tripulantes del Huáscar desembarcan los cadáveres de los oficiales Arturo Prat e Ignacio Serrano y el cuerpo moribundo del sargento Juan de Dios Aldea, arrojándolos frente al edificio de la ex Aduana, en ese momento sede del gobierno peruano en Iquique. Mientras, en los calabozos de dicho edificio, los sobrevivientes de la Esmeralda yacen como prisioneros de guerra. Son precisamente los bomberos, comandados por Eduardo Llanos, quienes levantan los cadáveres y los llevan en improvisadas urnas a darles sepultura en el cementerio de Iquique.