En total, está previsto el despliegue de fibra óptica en más de 3.000 unidades inmobiliarias, de las que 2.740 figuran como viviendas.
El objetivo de los planes es mejorar el acceso y velocidad de internet en los hogares y empresas asturianas y en las localidades donde todavía tienen zonas blancas (con baja conexión) y superar los 100 Megabytes (Mb) de velocidad. La inversión total prevista es de 24 millones.Este próximo despliegue se suma a las actuaciones aprobadas en el plan de extensión de la banda ancha de 2020 que todavía está en ejecución y que incluye la instalación de fibra en más de 60 puntos del concejo. Allí donde no sea posible la llegada de la fibra óptica, se estudiarán otras vías de conectividad, como la tecnología 5G.