La Guardia Civil, en una operación conjunta con la Policía Nacional, ha desarticulado una organización criminal dedicada presuntamente a la comisión de robos con fuerza en chalets de León y Asturias. Han sido detenidas 15 personas y se han intervenido 10.000 euros en efectivo, tres armas, seis coches de alta gama y 15 teléfonos móviles. La organización criminal, integrada por ciudadanos albaneses y españoles, habría cometido más de un centenar de robos.
Según información de la Benemérita, la investigación comenzó a finales del pasado mes de enero cuando se detectó un aumento de robos en viviendas unifamiliares de tipo chalet en las provincias de León y Asturias. Tras estos hechos se obtuvieron datos que hacían pensar en la existencia de un entramado criminal formado en su mayoría por ciudadanos de origen albanés y que contaría con la colaboración de individuos españoles para labores de logística como alquiler de vehículos o búsqueda de alojamientos.
La organización criminal, asentada en Cataluña, pero con gran movilidad por toda la geografía española, estaba conformada por cinco células de individuos albaneses altamente especializados en el robo de interior de viviendas. Estos se agrupaban en grupos de tres o cuatro personas con un reparto de tareas muy específico (un conductor que realizaba funciones de vigilancia y otro grupo de "asalto" a las viviendas).
Actuaban preferiblemente entre las 20.00 y las 00.00 asaltando viviendas unifamiliares y siendo su zona predilecta para delinquir el norte de España. La forma de acceder a las viviendas era siempre la misma, saltaban las vallas o los muros de estas y entraban y salían en poco tiempo, no permaneciendo más de 5 minutos en la casa.
El grupo criminal, que habría usado casi 30 vehículos diferentes para efectuar todos los robos y los desplazamientos, se encontraría dentro de una organización criminal superior la cual financiaría sus "campañas de robos" y mantendría un orden de funciones altamente jerárquico.
Esta organización superior con trascendencia internacional contaría con presencia de miembros en Francia, Italia, Albania y Alemania, donde uno de los detenidos fue identificado como autor de un robo en 2016.
Finalmente, en noviembre se llevó a cabo un dispositivo para el arresto de los integrantes de la organización que terminó con la detención de 15 personas y la realización de cinco entradas y registros en la provincia de Barcelona. Tras ser puestos a disposición judicial se decretó el ingreso en prisión de uno de los arrestados, quedando abierta la investigación policial.