En la propuesta recuerdan que el pasado 22 de enero más de 50 países acordaron declarar las armas nucleares ilegales en el mundo, considerándolo un "hito histórico". El acuerdo incluye expresar la solidaridad con los afectados por el impacto de las bombas atómicas y los ensayos con armas de este tipo. Reclaman además un "compromiso claro y preciso" con el desarme a todos los Estados del mundo.
Gijón, dicen los grupos de izquierda, quiere mostrar su preocupación con la "grave amenaza" que suponen las armas nucleares y pide al Gobierno Central que firme el Tratado de Naciones Unidad que pide su prohibición. La concejala socialista Carmen Saras lo defiende.
La coordinadora de ONGs, CODOPA, considera que la bomba atómica que puso fin a la II Guerra Mundial fue "el mayor atentado terrorista de la historia" y cree importante que Gijón se posicione. Aseguran que las más de 14.000 armas nucleares que siguen existiendo en el mundo provocarían unas 100.000 explosiones similares a las de Hiroshima y Nagasaki.
Las críticas han llegado desde Vox. La concejala Laura Hurlé pide a la izquierda que se centre en los verdaderos problemas de Gijón. Califica de "postureo" una propuesta que supone "una falta de respeto a quienes les votan".
Ciudadanos es el único grupo fuera de la izquierda que la ha apoyado. PP, Foro y el no adscrito López Asenjo se han abstenido. al entender que no es una cuestión que deba tratarse en el pleno municipal. Desde Podemos, el concejal Rufino Fernández reconoce que Gijón poco puede hacer, pero advierte que deben preocuparse por estos asuntos porque son un enorme peligro
El portavoz de IU Aurelio Martín ha finalizado el debate recordando que a tratar este asunto "dedican 15 minutos, el resto del tiempo hablan de los problemas de Gijón".
