El estudio se basa en el control de los consumos eléctricos para determinar las viviendas que están vacías o infrautilizadas. Su autor, José Pablo Calleja, cree necesario una definición más "concreta" sobre lo que debe considerarse vivienda vacía. Hace un resumen de la situación.
La mayor parte de la oferta de vivienda en alquiler se registra en la zona centro y La Arena, con un 40% del total Gijón es la ciudad asturiana con el precio de alquiler más alto. 576 euros de media. El barrio más barato es Jove (400 euros de media) y el más caro Viesques (649.70).
Calleja considera necesario incorporar incentivos fiscales para incrementar la oferta de vivienda en alquiler. También alerta de las reticencias de muchos propietarios por miedos, muchas veces infundados.
Llama la atención que en Gijón hay tres personas particulares que tienen en propiedad, cada uno de ellos, 19 viviendas. Pero los llamados "grandes tenedores" particulares alquilan mayoritariamente sus casas. No sucede lo mismo con las sociedades, explica Calleja.
El elevado precio de los alquileres y la petición de más garantías para alquilar suponen un mayor riesgo de exclusión residencial, añade el informe. Los expertos de servicios sociales alertan además de que podríamos afrontar un fuerte repunte de los desahucios en cuanto decaigan las medidas puestas en marcha durante la pandemia. Desde el Ayuntamiento la concejala de bienestar social, Natalia González, asegura que harán lo que esté en su mano. Recuerda que aún no tienen soporte legal para subir el IBI a las viviendas vacías.
Una vivienda en alquiler en Gijón tiene de media 70 m2. 8 de cada 10 se alquilan amueblados y tan solo el 8% carece de ascensor. Tan solo se han observado 4 casos de hacinamiento moderado (menos de 10 m2 por inquilino en una casa).