Eran las 14:45 horas del lunes cuando uno de los Guardias Civiles que presta servicio en el Puesto de Cancienes se dirigía a su casa tras finalizar su jornada laboral, fue requerido por una mujer que gritaba "se muere mi padre". Tras seguir a la mujer al interior de un portal, el Guardia Civil pudo observar que tirado en la escalera de la vivienda, se encontraba un hombre de avanzada edad muy pálido y con los ojos cerrados, comprobando que no tenía pulso. Inmediatamente comenzó a realizarle la RCP a la vez que se ponía en contacto con su comandante de puesto. Éste se personó de inmediato para ayudarle con la reanimación. También acudieron los servicios de emergencia del 112. Un médico del SAMUR les fue dando indicaciones hasta que lograron que el anciano recuperara el pulso. A la llegada de la ambulancia, el hombre auxiliado por la Guardia Civil, fue trasladado al Hospital San Agustín de Avilés. Esta mañana, desde el Puesto de la Guardia Civil de Cancienes se pusieron en contacto con la familia del enfermo para interesarse por su estado, siendo informados de que el hombre se encuentra estable y agradeciendo la rápida intervención de la Guardia Civil.