Los servicios de Urología de los dos hospitales comienzan el uso de estos aparatos en intervenciones quirúrgicas. Según el Principado, estos robots emplean técnicas de escasa intromisión en el organismo y proporcionan visión 3D de alta definición del sitio quirúrgico aumentada hasta 10 veces, lo que permite a los profesionales trabajar con gran exactitud, al mejorar la nitidez, que es superior a la visión humana. De esta forma, es posible evaluar la anatomía del paciente a la perfección y desarrollar la intervención con mayores garantías de seguridad.
La máquina posibilita que el cirujano no opere directamente sobre el paciente, sino sentado en una consola dentro del quirófano. El aparato traduce los movimientos de las manos del profesional en impulsos que se transmiten de forma literal a los brazos robóticos y permiten llegar a zonas de difícil acceso. El Sespa aplicará el sistema quirúrgico Da Vinci en las especialidades que lo permiten: cirugía urológica, ginecológica, general, torácica, pediátrica, otorrinolaringológica y maxilofacial. También hay ventajas para el paciente : menor tiempo de hospitalización, mejor y más corto período posoperatorio y un retorno más rápido a la rutina habitual.
El Principado ha desembolsado 13.600.000 euros en una tecnología que cuenta con financiación europea Feder. Se destinó 1.500.000 para las obras de instalación.