No hubo mayor problema. Sí, es cierto que faltaba agua en el cauce del Piloña, pero eso no fue suficiente para dar al traste con una competición que trasciende claramente lo deportivo. El peso de la tradición, la implicación de los vecinos e instituciones de Piloña y del resto de la comarca, hacen lo posible para que la cita no naufrague y este sábado, pese a esos inconvenientes, el Descenso del Piloña volvió a ser una gran celebración, con un desfile como los de antaño, pleno de fiesta y público. Y en lo deportivo, se puede pedir más agua, por supuesto, pero no hay que olvidar que se logró mantener una competición en la que tomaron parte algunos de los mejores piragüistas de España y del mundo.
El triunfo final fue para Kiko Vega, que alcanzó el puente de Sevares en 53 minutos 29 segundos. La segunda plaza correspondió a Tomás Peruyero y la tercera para Luis Amado Pérez, seguido de Tomás Peruyero y Luis Amado Pérez.