Álvarez reconoce que se confió al pensar en que sería sencillo encontrar otro local, pero defiende la decisión del cierre en San Agustín porque costaba 400.000 euros al año. Se compromete a encontrar una solución "lo antes posible".
Los usuarios piden que se reabran las instalaciones en el centro comercial como solución temporal hasta que se encuentre una nueva sede. Recuerdan que 600 personas se acercaban a diario al San Agustín. Adelantan que no aceptarán que el local ofrecido por el Principado tenga menos de mil metros cuadrados porque quieren "un espacio digno". Denuncian que les han llegado a ofrecer espacios sin ventanas.
Foro critica que se cumpla un año desde que se cerró el centro y el problema siga enquistado. Exigen responsabilidades y rechazan el argumento del ahorro.
El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Gijón lamentan que estemos en este punto porque "debería haberse cerrado una alternativa antes de cerrar el centro". Reclaman soluciones inmediatas.