Los niños asturianos menores de tres años toman demasiada carne, pocos vegetales y tiene déficit de vitamina D en su comida. Son las principales conclusiones de una investigación liderada por la Universidad de Oviedo y publicada recientemente en la revista 'Nutrients'. Investigadores del área de Fisiología junto a facultativos del Sespa y científicos del Instituto de Productos Lácteos perteneciente al CSIC han estudiado los hábitos alimentarios de 97 niños de 2 a 36 meses.
En los más pequeños, poco más de la mitad de los bebés mantenía lactancia materna hasta los 6 meses, en concreto, el 53,6% seguía tomando el pecho al medio año de vida, momento hasta el que es recomendable según la OMS. Con uno y hasta tres años recién cumplidos, el consumo de carne está por encima de lo recomendado, explica la investigadora firmante del estudio Sonia González Solares. Señala que se reproducen los hábitos alimentarios de la población adulta. A ello se une una ingesta de verdura y frutas por debajo de lo aconsejable. Eso sí, aquellos que tomaban este tipo de alimentos a los 6 meses mantenían el nivel dietético adecuado al acercarse a los tres años, aproximándose "al patrón de la dieta mediterránea". Como cuarta conclusión, el trabajo de la Universidad de Oviedo identifica la vitamina D como un nutriente a vigilar en estas etapas tempranas para alcanzar su asimilación en niveles adecuados.