El concejo riosellano, especialmente su capital, trabaja para convertirse en un referente como destino turístico accesible para aquellas personas que sufren problemas de movilidad.
El equipo de gobierno riosellano se ha reunido en estas últimas horas con la Comisión de Accesibilidad y Supresión de Barreras del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi).
Tras una denuncia interpuesta hace meses, el Consistorio se puso manos a la obra para adaptar la localidad a la normativa de accesibilidad.
Actualmente, la villa permite su recorrido sin obstáculos, aplicándose las medidas que regulan ese uso de los espacios libres y transitables.
Desde Cermi, se ha destacado la sensibilidad mostrada por el Ayuntamiento a la hora de realizar esta adaptación a la norma.